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Las autoridades de Bogotá pusieron al descubierto un caso de maltrato y abuso sexual contra un menor de cinco años, quien era sometido por su primo de 17 años en una vivienda del barrio Humberto Varela de la localidad de Bosa. Según la Policía, los vejámenes eran auspiciados por el padre del niño.
El caso fue puesto en conocimiento de las autoridades por la madre del menor, quien al notar frecuentes moretones y lesiones en diferentes partes de su cuerpo lo instó a contar lo que sucedía en casa de su padre, un sujeto de 44 años, que se hacía cargo del niño los fines de semana.
“El menor quedaba los fines de semana bajo la custodia del papá y aquí era donde al parecer, aprovechaba el sobrino para abusar (…) El papá amenazaba constantemente al menor para que no denunciara que era objeto de abuso sexual”, explicó el mayor Rodrigo Mancera, jefe del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Bogotá.
“Cuando la mamá recogía al niño los domingos observaba que en su cuerpecito tenía morados en las piernas, en la espalda y en el cuello. Ella siempre preguntaba por el origen de las lesiones, pero el niño –intimidado por el papá– decía que salía a jugar y se caía, o que aprendiendo a montar bicicleta se lesionaba”, agregó el uniformado.
Ante la insistencia de la madre, el menor le confesó que, en realidad, era víctima de abuso por parte de su primo ante la mirada indiferente de su padre. De inmediato, la mujer denunció el caso ante la Fiscalía General de la Nación.
Conocidos los hechos, fue capturado el sujeto de 44 años y aprehendido el menor, quienes se enfrentan a penas de hasta 13 y ocho años de cárcel, respectivamente.
Las autoridades elevaron un llamado para que este tipo de casos sean denunciados oportunamente ante cualquier sospecha o indicio, siempre dándole credibilidad a la versión de los menores de edad.
Según estadísticas de la Policía, en lo corrido del año se han conocido 39 casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes; sin embargo, muchos casos no son denunciados de manera formal por lo que no pueden ser investigados.
